La vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida
Meméxico.- Para los que tienen auto saben el calvario que muchas veces es, darle servicio, echarle gasolina, que si apenas le arreglaste algo cuando ya está chorreando aceite… otra vez. Pero también tiene sus ventajas:Viajar cómodo, pasar por tus compas y hasta ir por chicas buena onda.
“Chicas buena onda” Fabiruchis. 2007
El término chicas buena onda fue acuñado por Fabián Lavalle “Fabiruchis” en el ya lejano año de 2007, cuando un sexo servidor llamado Alfredo Cervantes Landa le propinó una golpiza en un hotel aunque el conductor afirmó que habían sido “chicas buena onda”.
Aclarado ya lo anterior situemos nuestra atención en lo que venimos: reír, y es que no es novedad ver a estas mujeres y hombres por las noches en avenidas de las grandes ciudades buscando empleo de auto en auto esperando al amor de la noche.
Uno de estos hombres en busca de pagar caricias circulaba en su automóvil destartalado, pero al acercarse a recoger a una chica notó que “eran vatos” y simplemente arrancó en busca de la siguiente esquina, aunque el protagonista de esta historia es su mofle, el cual alborotó los ánimos de estas chicas buena onda.
Acá las imágenes:
https://twitter.com/ElTioDelNorte/status/1171875489956319232
El sonido de un mofle descompuesto es muy similar al de una balacera y ni tardas ni perezosas estas mujeres emprendieron la huída sin saber que no eran armas lo que escuchaban, sino el sonido de un humilde hombre de clase media que intentaba conseguir amor por unos pesos.
Moraleja: Vive la vida como si fuera el último día puede que mañana si sean balazos y no el simple escape descompuesto de tu cliente del Tsuru.
