Renuncia al descubrir que no tendrá pensión
México.- Una célebre y aclamada actriz de telenovelas, además modelo de calendarios de vulcanizadoras, cuyo nombre no ha sido revelado a la opinión pública, acaba de romper contrato con el gobierno, así, literal: tomó el documento en sus manos y lo hizo pedacitos mientras exclamaba dramática y telenovelescamente: “¡métanse el contrato por donde les quepa!”.
Fuentes de petróleo privatizado aseguran que la actriz se aburrió de interpretar el papel estelar de la telenovela: “El despeñadero”, la cual duró seis horrendas temporadas y fue muy poco aplaudida por el público; de hecho, sólo el presidente de China, Osiorio Chong, y algunos personajes del Parque Jurásico les pareció interesante el show.
Por su parte, doña Martha, la señito que ayuda con el trabajo de limpieza de los sets donde se grabó esta telenovela, asegura que la actriz renunció al ver que los términos de su contrato habían cambiado:
“Es que esta señora pensaba que después de terminar de grabar la telenovela iba a seguir cobrando de por vida, pero pues ya no se pudo porque a los productores les cayó un ‘Rayo de austeridad’ y ya no tienen para seguirle pagando”, afirma doña Martha.
Uno que otro analista de telenovelas afirma que está muy justificado el rompimiento de contrato entre la actriz y el gobierno, pues el papel de ella dejó mucho qué desear y la única escena memorable de esas seis largas y crudas temporadas fue cuando se aventó un monólogo de quince minutos para justificar su humilde jacalito llamado “La casa blanca”.
“De ahí en fuera, la telenovela estuvo asquerosa, llena de escenas inverosímiles, mucha sangre, muchos errores de postproducción, miles de omisiones… además fue una novela carísima”, señala Macario Doroteo, experto en política telenovelesca.