“Luego uno no puede dormir”
Villa Unicel.- Fabricio Fritangas, mexicano corpulento que bebe gaseosa dietética, ha rechazado un plato de su sandía que su cuñada le ofrecía cuando él y su esposa visitaron a sus compadres la noche pasada.
‘No, comadrita, no como sandía en la noche. Luego no puede uno dormir’, reveló el negado sujeto dejándole el plato estirado a la mujer.
Don Fritangas ha cumplido sus propósitos del nuevo año a cabalidad, y ya no se come una concha con chocolate por las noches para cenar, pues ahora se echa el pan a brincos como postre después de algunos taquillos que se comió por ahí.
Y aunque no está obsesionado con mantener la línea, sí quisiera bajar algunos kilos para volver a la actividad sexual que tenía en su vida antes de instalar una pantalla en su recámara que le sirve para canalizar la energía contenida.
‘El huevito cocido también me cae pesadón, por eso prefiero no comerlo si ya pasan de las 6′, agregó el sujeto quien ya llevó tiempo sin un chequeo de rutina.
El taquero que lo atiende confía en que le dicen la verdad a la hora de pagar, es así Fabricio siempre reconoce aún con la boca llena que “fueron 25 tacos y un refresquito” para que le cobren y no llegar con tanta hambre a su casa.