Pobre de tu ganso y pobre de tu panza
México.- Si crees que no existe ninguna relación entre tu malestar estomacal y las muchas horas que te la pasas encerrado en tu cuarto, a solas, con internet y un rollo de papel higiénico, déjame decirte que estás muy equivocado, pues se acaba de comprobar que el dolor de panza es proporcional al tiempo que le dedicas al nopor.
Así como lo leíste, curioso lector, es probable que tantas horas de ajusticiar al ganso hayan tenido terribles consecuencias en tu panza y el nopor sea más irritante para tu estómago que unas papas con harto chile y limón. Y eso no lo decimos nosotros, lo dice un estudio del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano.
Investigadores de dicho instituto escanearon el cerebro de 64 hombres que también son fans de gastar su tiempo y energía consumiendo videos calenturientos. Y, como te podrás imaginar, sus mentes estaban llenas de suciedad y cochinadas. Principalmente tres regiones de su cerebro presentaron mayor actividad que la normal.
Los expertos aseguraron que el consumo de mucho porno aumenta la cantidad de materia gris en el cerebro, además que se produce mucha dopamina, la cual sólo se acumula sin liberarse, lo que ocasiona desórdenes cardiovasculares, renales, estomacales y endocrinológicos. O sea que, en pocas palabras, el nopor puede destruir tu vida (ja, como si no lo supiéramos).
Así que para la próxima bájale dos rayitas a tu excesivo consumo de “películas para ganso”, o si no, tu organismo podría desordenarse, estallar y colapsar. Aunque también podrías preguntarte, ¿valió la pena? Y si la respuesta es “valió cada maldito segundo”, entonces, adelante, provechito, nomás tómate una ranitidina para los efectos secundarios.