María había dicho que no le gustan las alubias de Galilea…
Un par de peregrinos de nombre José y María fueron rechazados de la frontera entre Jerusalém y Nazaret, luego de que éstos quisieran entrar con violencia por la garita del camino que lleva a Belén.
‘Sólo veníamos pidiendo posada, pero los oficiales romanos nos recibieron apuntándonos con lanzas y gritos. Eso no es de buenos cristianos’, se quejó José omitiendo el hecho de que ellos quisieron echarle el burro a los oficiales para crear caos y cruzar la frontera ilegalmente.
Estos acontecimientos pueden tener repercusiones en los desarrollos de los días siguientes, pues estos peregrinos debían llegar a su destino, y si no lo hacen, los peces en el río no beberán ni vendrán los Reyes Magos aventando regalos por las chimeneas de las casas por toda Judea.
Según vídeos de seguridad del Departamento Romano de Seguridad Imperial, José venía violando leyes desde que cruzó la frontera sur con el lago de Galilea, e incluso su esposa María, rechazó un pan con alubias que la gente del lugar de Canaán le ofrecía, de ahí que el rechazo a su peregrinaje ha ido en aumento hasta llegar en este momento.
El duro gobernador de Judea, Poncio Pilatos, ha dicho que la frontera seguirá cerrada y los peregrinos tendrán que volver a Egipto o acampar en Cafarnaúm donde los habitantes de dicho lugar ya tampoco los quieren.