Los peritos encontraron un vaso con azúcar en la escena del crimen
En ningún lugar.- A las afueras de los terrenos de Brooklyn, una mujer que pidió mantener su anonimato se comunicó con las autoridades, su caso pasó a convertirse en la burla de los policías, ella aseguraba que su esposo, identificado como Edgar, había perdido su piel y quizá fue arrebatada por una entidad desconocida.
Un fuerte ruido impactó con la camioneta del matrimonio a las 10 de la noche, a lo que su marido (el que ella jura como el verdadero todavía) salió a ver qué ocurría en compañía de su escopeta. Minutos después alguien volvió a la casa, pero no era Edgar, alguien portaba a Edgar como si se tratara de un traje, un traje de Edgar…
COMPARACIÓN
Mientras veía a su “esposo” con la piel colgando, la señora recuerda que éste le pidió un vaso con azúcar, su petición fue extraña pero cumplida. Después de ese encuentro no volvió a saber de él y es muy probable que ella misma lo echara, aunque esta parte no le queda clara.
La señora recuerda vagamente que debía ir a Perisur a comprar cortinas nuevas o quizá se lo dijo un hombre negro de traje… perdón, un hombre de traje negro Quizá nunca lo sabremos, seguiremos informando.