Sólo aparecen en estas fechas esos simpáticos animalitos
México.- Millones de turistas de todo el mundo han arribado al aeropuerto de Texcoco, ah, no, al Aeropuerto Internacional Benito Juárez para contemplar la temporada del osito panda endémico de nuestro país, quien hace su aparición solamente durante estas fechas y, a partir del 3 de noviembre, deja de ser visto.
El oso panda mexicano (ursus calavéricus catrinus) es una especie endémica que a finales de octubre y principios de noviembre aparecen en distintas plazas, parques y calles de México para comenzar su época anual de cortejo, apareamiento y selfies que posteriormente subirán a Instagram y Facebook.
Según zoólogos expertos en especies mexicanas, el panda azteca (como también se le conoce) es un animal amigable, social, y de hábitos nocturnos. Por alguna razón, le tienen mucho miedo a la lluvia y a los lugares extremadamente cálidos, por lo que su hábitat ideal es una noche fresca, la cual ellos aprovechan para salir a pastar y conocer a más panditas mexicanos.
Investigadores de National Geographic han logrado captar al panda mexicano en un extraño rituale que involucra flores naranjas, veladoras, diversas frutas de temporadas e, incluso, un pollo con mole o unos tamalitos, además, realizan distintos bailes de lo que pudiera tratarse una forma de cortejo o apareamiento. “They usually sing ‘chúmbala cachúmbala cachumba la’ but I don’t know what exactly that means”, explicó Richard Petters, destacado productor de NG.
Debido a este exotismo del panda mexicano, es que muchos extranjeros año con año llegan a nuestro país, deseosos de conocer más sobre este simpático animalito y, de ser posible, tomarse un par de fotos con algunos ejemplares. Este evento natural atrae incluso a más turistas que la llegada de la mariposa monarca a Michoacán o la llegada de la primavera a Tehotihuacán.
Por su parte, el gobierno mexicano recomienda que, tanto connacionales como extranjeros, cuiden y respeten a esta singular criatura, a fin de garantizar su éxito reproductivo y, en el futuro, continuemos viendo al pequeño panda que aún no anda y ya queremos verlo jugar, con su mamita que está orgullosa porque ha nacido en nuestra ciudad.