¿Se nos va o se nos queda?
México sin Galilea.- Mientras Andrés Manuel López Obrador ascendía al cielo de la política y se convertía en señor presidente que hoy tenemos, muchos miembros de la farándula conservadora se pusieron en plan “huele pedo”, argumentando que si llegaba a ser presidente, se marcharían del planeta.
Entre ellos, se encontraba una jovencita de rubio cabello y mejillas rosadas, llamada Galilea Montijo, quien subió fuerte en sus números de TvNotas al declara que prefería marcharse de su país a vivir bajo el yugo morenista.
Sin embargo, jamás pudieron comprobarle que había dicho tremenda estupidez, por lo que pidió atentamente que sacaran el video y sería entonces que ella pagaría la cuantiosa cantidad de 100 mil pesos a quien se lo demostrara.
Nada pasó, todo continuó su camino…
… hasta estos días, cuando Galilea salió a las calles de la Ciudad de México en una sección llamada “Camioncito” porque programa matutino.
Todo salió perfecto, muy mona la Galilea preguntando cualquier preguntilla pedorra a la audiencia anhelante de salir en la TV abierta.
Desgraciadamente, una montonera salió en la defensa de México, y de Morena al parecer, y arremetió contra la conductora para ponérsele al tú por tú al preguntarle “Gali, ¿cuándo te vas?”.
Galilea, como la dama que es, no se dejó sonsacar por los gritos de una señora sin estelar en un programa matutino, por lo que le respondió con otro grito mientras su seguridad la detenía. “¿A dónde me voy?” respondió, mientras la señora, como típica troll que lanza la piedra no’más por puro desmadre, no dijo nada.
La conductora y bailarina dejó callada a su montonera mientras la cuestionaba “¿Dónde lo dije… eh?“, dando fecha nuevamente a su partida: el día que le llevarán el video, ese día se le pondrían “Las Golondrinas” en el aeropuerto.
Ánimo, Galilea, los chairos son problemas del ayer. Ahorita pasa uno de nuestros redactores, ahora que somos vecinos de foro, para que se echen un cafecito y nos cuentes ya en serio, ¿qué le viste a Cuahtémoc Blanco?, acá entre nos.
