Se desata crisis por no saber cómo llamar la atención
México.- Un estudio de la Universidad Autónoma del Meme (la UAM) reveló que año con año van a dar a los océanos miles de horas malgastadas en compartir los horarios de estudiantes que presumen su infeliz regreso a clases.
Según expertos, se ha hecho muy popular un extraño ritual entre los alumnos millennials, el cual consiste en realizar una captura de pantalla donde aparezca el horario de clases y luego compartirlo en redes sociales con alguna frase motivadora o quejumbrosa para que el mundo se entere de esta gran hazaña.
Sin embargo, dicho ritual estudiantil sólo le interesa a Nadie Pinches Nunca. De modo que compartir el horario en redes sociales no ha cobrado ninguna relevancia, ni siquiera en el mismo estudiante, quien regularmente termina olvidando qué materias metió en el semestre, o termina metiendo mejor extraordinarios (ésos sí no los comparte).
“Hemos comprobado que no existe ningún ser humano en el mundo al que le interese ver un horario de clases compartido en redes sociales”, aseguró un científico, “cada horario que aparece en Facebook está ocupando en vano el valioso lugar de un buen meme”, puntualizó.
Por su parte, la Marina ha enviado a sus fuerzas especiales a que se sumerjan en las profundidades de Facebook en busca de algún ser viviente que haya tenido interés en ver los horarios de los alumnos, “quisiéramos encontrar a alguien que en verdad le importe, o por lo menos encontrar el sentido de esas publicaciones que sólo hacen bulto en el feis”, confirmó un enviado especial.