¡Jaque mate chairos!
México.- Luego de la entrevista que Andrés Manuel López Obrador le ofreciera en su residencia al periodista Javier Alatorre, un nuevo escándalo surgió para el político tabasqueño que busca por tercera ocasión la presidencia de la República.
Resulta que el terreno de su actual domicilio ubicado en la delegación Tlalpan, el cual fue presentado como un hogar modesto, en realidad fue arrebatado a una población indígena hace varios años, lo cual pone a prueba la congruencia política del abanderado de MORENA.
De acuerdo con Historiadores, la actual demarcación de la Ciudad de México perteneció hasta hace algunas decenas de décadas a los pueblos tepanecas y que tras la conquista pasaron a manos de los españoles.
Posteriormente ese territorio pasó a formar parte de la Ciudad de México y López Obrador, consciente de todo esto, no dudó ni tantito en establecerse en un sitio manchado de sangre y de injusticia social.