Parecían los XV de Lulú, pero no, era una entrevista
México.- Ay, compañeros, pues acá reportando lo último que nos traen los conductores de Tercer Grado, que en esta emisión se transportaron a una quermes de calle cerrada, con dos necios pasados de copas discutiendo sobre política.
Algunos afirman que don Joaquín fue el que empezó con sus ataques hacía las “ocurrencias” del padrino de toda la cuadra, Jaime Rodríguez “El Bronco”, quien afirma el mejor castigo para los ladrones, aunque sea el presidente, debe ser el mocheo de manos, obviamente instituido por un jurado justo de sabios ancianos.
Y entre cuba y cuba, pues todo empeoró, llegando a temas que ya incomodaban al resto de los invitados.
Finalmente, Teresa (esposa de Joaquín) y Adalina (esposa de Jaime) se pusieron de acuerdo para ir recogiendo sus chamarras y llevarlas hasta sus maridos, donde les exigieron que pidieran una disculpa y ya se fueran a dormir. Encabritados pero sometidos, los dos argüenderos se retiraron mascullando insultos.
“Es tremendo mi Bronco, pero así adoro la calle en que nos vimos, la noche cuando nos conocimos, adoro las cosas que me dice, nuestros ratos felices los adoro vida mía”, confesó su esposa.
Ahora la pregunta que queda es: ¿será que López Dóriga y el Bronco se vuelvan a encontrar para el dominó del próximo domingo?
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