¡Bastones y andaderas del demonio!
Meméxico.- Los niveles de delincuencia en nuestro país cada vez son más alarmantes, uno no puede salir ni a la calle cuando de pronto te asaltan unas ganas inmensas de creer sus mentiras y volver a ser feliz a su lado.
Sin embargo, estos criminales cada vez encuentran nuevas formas para seguir robando sin ser detenidos, como empresas fantasmas o desvío de recursos a través de universidades públicas (¿Verdad Meade?). Por si fuera poco, ahora llegan delincuentes de la tercera edad que fingen infartos.
Una usuaria de Twitter denunció (por Internet, porque qué hueva ir al MP) el intento de robo que sufrió en las inmediaciones de la colonia favorita de los hipsters, La Condesa, en la Ciudad de México:
El modus operandi de estos presuntos criminales al parecer es que el hombre de la fotografía finge un infarto y al primer buen samaritano que intente ayudarlo es abordado por sus cómplices, quienes los despojan de sus pertenencias. No es la primera vez que este hombre ha sido denunciado en redes sociales y al parecer también opera en la colonia Escandón, avenida División del Norte y en el Parque Morelos.
Pero aunque muchos lo ubican nadie se ha dignado a presentar una denuncia formal ante las autoridades, para por lo menos mentarle la madre al pinche sistema retrógrada cuando no tenga excusas para agarrarlo.
Este interesante fenómeno ya había sido avistado en Europa hace algunos años cuando pandilleros de la tercera edad fueron el azote de algunos barrios de Inglaterra: