A pesar de ser de dos pisos, ya no cabe ni uno más
La Ciudad de las Guajolotas.- El Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, anunció que está a punto de inaugurarse la línea 7 del Metrobús, la cual correrá por el Paseo de la Reforma y cada unidad tendrá dos pisos, tal como si esto fuera Londres y el mismísimo primer mundo.
Sin embargo, como lo dictan las buenas costumbres de la vialidad de la CDMX, el nuevo Metrobús tuvo que chilanguizarse inmediatamente después de que comenzaran a circular los primeros vehículos de prueba. De modo que, apenas arrancó la primera unidad, miles de chilangos surgieron por generación espontánea y retacaron ambos pisos del Metrobús, por más que éste aparentaba ser del primer mundo.
En seguida hubo empujones, arrimones, gente que se hacía la dormida para no ceder el lugar, jóvenes que iban en la pendeja viendo su celular y no permitían que otras personas pasaran, gente terca que a güevo quiso meterse al Metrobús aunque ya no cabían, usuarios irónicos que gritaban: “aún caben otros seis”, incluso se coló uno que otro vendedor ambulante para ofrecerte el audífono de chícharo de la Samsung.
Mientras tanto, Miguel Ángel Mancera vio con desilusión su gran proyecto de quitarle lo barrio a nuestra querida ciudad, “yo pretendía que esta Ciudad se convirtiera en Londres, un lugar eco friendly, vegano, sin popote, sin ñeradas, pet friendy y posmo, pero los capitalinos aún no están preparados, así que bay”, sentenció mientras preparaba una insípida ensalada.
Se espera que, en los próximos días, termine el alboroto del nuevo Metrobús de dos pisos y la Ciudad de los Socavones vuelva a la normalidad; es decir, que la nueva línea metrobusera se convierta en otra pesadilla cotidiana. Amén.
