El mundo ya no es como antes, Charles
Churrumais ratificó el despido del limoncito cuando verificó el reporte que aseguraba que es transgénico, hecho que desató el pánico en los demás empleados de la compañía.
Reportes similares se habíanvenido suscitando desde hace varios meses, en los que se alertaba de la presencia de productos de origen transgénico, por lo que Churrumais decidió confirmar si se trataba de información verídica.
Fue así como se confirmaron las sospechas, cuando un equipo de profesionales del ramo alimenticio, se dieron a la tarea de acudir a inspeccionar la parcela de origen del limoncito, encontrando que efectivamente, existían cultivos transgénicos de frutas y ciertas hortalizas, incluidos los limones que reclutaba Churrumais.
“Limoncito es transgénico, de eso no hay ninguna duda, también encontramos tomates, papas y naranjas, ya alertamos a las botanas para que tomen sus debidas precauciones, no sería de extrañar que detrás de las adobadas hubiera papitas transgénicas”, comentó el jefe de inspección de la brigada.
Por su parte, limoncito alega que su despido es completamente injustificado ya que en ningún momento se le solicitó que confirmara su origen cuando llenó su solicitud de ingreso a Churrumais, y que no constituye ningún riesgo a la salud si continúa laborando en el lugar.
La comunidad hípster, veganos, así como miembros de Greenpeace ejercieron fuerte presión para lograr el despido inmediato de limoncito, ratificando su absoluto rechazo con cualquier producto de origen transgénico.
Hasta ahora existen varios candidatos para suplir el puesto de Limoncito, algunos hípsters se ofrecieron a sembrar otros limoncitos en sus mini parcelas urbanas, en las cuales únicamente reciben riego de agua embotellada, y residuos de cerveza, whisky y Capitan Morgan de los depas de estos agricultores citadinos.
Sin embargo, se tiene el fuerte temor de que con la salida de Limoncito la fórmula de Churrumais cambie y los consumidores resientan la diferencia en el sabor del producto final.