¡Justicia, por fin!
México.- El Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos anunció que se ha actualizado el catálogo de las formas de bullying. Por ello, a partir de ahora, se considerará violencia intrafamiliar cuando el hijo menor vaya por las tortillas (o por el refresco, o por los bolillos).
Miles de niños y adolescentes que día a día hacen enormes colas para comprar un kilo de tortillas sintieron que las puertas de la justicia por fin estaban abiertas para ellos, pues, como todos sabemos, es una grave tortura sentarse y estar a punto de comer cuando, de pronto, una voz sentencia: “¡ve por las tortillas!”
Teóricos de la conspiración argumentan que el sufrimiento que brota del corazón de los hijos que van por las tortillas es una especie de droga para las madres. Ellas experimentan un malvado placer cuando mandan a sus hijos a la tiendita o a la tortillería justo al momento en que les sirven la sopa.
Por tal motivo, las autoridades tomaron cartas en el asunto y condenaron esta terrible práctica, “recomendamos a las madres de familia que manden a sus hijos a las tortillas o a la tienda con una hora de anticipación, por lo menos; de lo contrario, los niños podría presentar una denuncia por maltrato infantil”, expresó el Presidente de la Comisión.
Al respecto, muchas madres sólo se limitaron a decir: “si ese escuincle va y se queja con Derechos Humanos yo le voy a dar un buen chanclazo para que tenga algo bueno de qué quejarse”.