La nota positiva de la semana
México.- Durante la década de los dosmiles, la moda era muy básica: estoperoles en el cinturón, gel en el cabello y collares que podías armar con cualquier objeto, desde un cuarzo hasta un frasquito con un poco de arena de Acapulco, para recordar al viejo azul, el mar.
Pero con este tipo de moda llegó la obsesión por obtener nuevos artículos que representaran al mar, sobre todo se dio un alza en la venta de collares de conchitas, mismas que fueron extraídas de su habitat natural y llevado a un simple accesorio de belleza y estilo dosmilero.
Los años no pasan en vano, ahora que vivimos dentro de un contexto menos agresivo al medio ambiente, nuestro gobierno noble y justo quiere resarcir el daño causado por viejos funcionarios y construir un México ambientalista, un México en pro del ambiente y con más cafeterías de comida vegetariana lejos de la Roma.
Se anunció que miles de collares de conchitas rescatados de la bodega de vestuario de Telehit se encontrarán ya en su hogar, pues la Semarnat se encargará de llevarlas a las aguas de la costa de Veracruz para su regreso a casa.
“Estamos muy orgullosos de nuestro trabajo, pero estamos todavía más orgullosos de solo haber gastado 34 mil millones de pesos del presupuesto en este gran esfuerzo, y no 37 mil que se tenían estipulados, pues vivimos en tiempos de austeridad“, afirmó el encargado de la Semarnat, José Luis Josuelos Luisiana.
Esperemos pronto un reportaje por parte de James Cameron para saber cómo les fue a estas bellas criaturas y continuar con esta historia de lucha y buena voluntad.