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Cuatro Veinteland.- Todo buen pacheco recuerda con cariño su primer contacto con esa hierba (que si Dios la puso en el mundo es para nuestro bien) y concuerdan con que eso les bastó para saberse la discografía de Bob Marley y querer hacerse rastas.
Sin embargo, una experiencia totalmente distinta fue la que sufrieron varios niños de la Escuela de Excelencia (sí, no sólo en México le ponemos nombres ridículos a las escuelas) de Alburquerque, Nuevo México (de donde viene Walter White) cuando una alumna de quinto año drogó “incidentalmente” a sus compañeros.
La culpable de esta situación llevó a la escuela una lata de gomitas, propiedad del pacheco de su papá, las cuales contenían THC (lo que te pone bien León Larregui) y las repartió sin ser consciente de que primero debían armar el bajón y comprar agua por aquello de la seca.
Los afectados tampoco sabían lo que se estaban comiendo, y es que estas gomitas pueden ser hasta 100 veces más potentes que la mota convencional según nuestro experto Alejandro“El Mosh” Echavarría, por lo que algunos reportaron sentirse débiles, “no poder ver” y tener unas ganas enormes de escuchar reggae.
Afortunadamente, los profesores de la institución identificaron los síntomas de inmediato (quién sabe por qué), y llamaron a los servicios de emergencia para atender a los infantes, los cuales se reportan fuera de cualquier peligro y bien… re bien.
