Esta creepypasta ni Dross se la inventaba
México.- Una de las series cómicas más importantes de la televisión mexicana es “La familia P. Luche”, obra del escritor, director, productor y politólogo Eugenio Derbez y protagonizada por él mismo junto a Consuelo Duval.
Si bien esta sería no del gusto de todos, es un hecho que tuvo una gran aceptación y éxito durante la transmisión de sus tres temporadas (2002, 2007 y 2011). La serie narra la historia de una familia disfuncional cuyos jefes de familia son Federica, una mujer iracunda y Ludovico, un esposo torpe e ingenuo, quienes lidian con los problemas que conlleva tener tres hijos (uno adoptado y una rara).
Quizá contar toda la trama está de más, pues al haber visto por lo menos un capítulo puedes entender a la perfección el humor y de qué va la serie. Hasta aquí todo es normal y nadie pensaría que una serie de principios de los 2000 de Televisa podría tener un “plot twist” como el de la teoría que un fan en redes sociales desenmarañó.
Aunque el post original ya no se encuentra disponible en Facebook, dicha teoría se viralizó, por lo que aquí te la contamos:
La teoría está basada en el primer y último capítulo. Es en el episodio inicial de la serie en el que Ludovico P. Luche se encuentra frente a una cámara diciendo lo siguiente: “Hola, mi nombre es Ludovico P. Luche. Si están viendo este video es porque yo ya he muerto. O porque la metiche de mi esposa Federica lo encontró esculcando mis cajones”.
Por otro lado, en el último capítulo de la serie, Ludovico muere por un ataque al corazón y aunque en el cielo conoce a Dios (Ninel Conde), quien le permite regresar a la vida para darle a su familia una feliz navidad, lo cual no consigue. Desde el cielo Dios dice: “Estoy indecisa en terminar con él, matándolo de un infarto o dejarlo en el infierno de vivir con su familia”.
Gracias a este hecho se desarrolló la teoría en la que Ludovico efectivamente habría muerto por no conseguir darle una feliz navidad a su familia y todo lo acontecido a lo largo de las tres temporadas no serían más que recuerdos y flashbacks sobre lo que vivió dicho habitante de Ciudad Peluche.
