Porque no es lo mismo ser un perrro dorado a un perro adorado
México.- ¿Te imaginas un mundo donde todas las personas cuiden a los perritos y gatos callejeros y donde incluso el gobierno destine recursos para mantenerlos? Pues ese mundo lleno de felicidad y amor existe en un país que se llama Turquía.
Este bello país de Asia y Europa, cuna del cristianismo y de la popular telenovela “El Sultán”, tiene uno de los atractivos más tiernos después de los desfiles de Pikachu en Japón o el turismo sexual en Tailandia y que a los seguidores de Pusheen o “Perritos haciendo cosas” les podrá interesar.
Se trata de la tradición de cuidar perros de la calle, al igual que gatos, quienes son tratados con cuidado por la población en general y el mismo gobierno turcoque invierte aproximadamente 4 millones de euros para la salud y cuidado de los caninos. Es por ello que las calles de Estambul están llenas de más de 100 mil bellos lomitos y gatitos, quienes pasean gustosos por la ciudad recibiendo amor y recursos de los contribuyentes.
Aunque se desconoce cuál fue el inicio de este curioso vínculo, se cree que los perros ya habitaban el país desde antes de que se convirtiera en Constantinopla y aunque el Islam no ve aceptables a los perros, que en un principio eran exterminados o exiliados a islas donde morían de hambre. Ahora los Turcos han mejorado su relación con estos animales quienes forman parte de su familia y de su cultura.