Reina de belleza de feria patronal y copiloto en microbús
Lagunilla mi barrio.- La belleza se encuentra manifestada en cada rincón del mundo, incluyendo las colonias populares de nuestro país. En ellas se pueden encontrar seres de belleza sin igual que enloquecen al resto de los mortales colonos, quienes no dudan en elegir a su flor de barrio preferida para adorarla como una venus de jalea en gomichela de día soleado.
La flor de barrio es aquella mujer de belleza sin igual que engalana las banquetas rotas y llenas de huellas de perro en el concreto, dejando tras de sí un sinnúmero de pretendientes y admiradores dispuestos a sacar su mejor caligrafía en graffiti, sus mejores pasos de cumbia o ya de plano rifarse un tiro afuera del Bachilleres donde estudia la mencionada mujer.
A continuación te presentamos los distintos aspectos por los que ha vivido una flor de barrio y descubre si algunas vez fuiste una o una de ellas te movió el piso de cemento en tu juventud:
1. Gana concursos de belleza locales como la Reina de la fiesta patronal de San Isidro Labrador o “La flor más bella del ejido”
2. Es la chica más popular del Colegio de Bachilleres y la única de sus amigas en no embarazarse ni perder su figura antes de los veinte años
3. Se sabe que varios pretendientes se han peleado para conseguir su cotizado amor a la salida de la escuela
4. Los muros de la colonia tienen su nombre grafiteado en todas partes
5. Ocupa el asiento preferencial en el microbús
6. El mundo se detiene cuando sale por el pan
7. En la tortillería siempre le regalan su taquito de sal y no le cobran el papel
8. Tiene poses sutiles y elegantes de modelo profesional
9. En los bailables del 10 de mayo todo el mundo quiere bailar con ella
10. Su cuarto en obra gris está lleno de peluches de Piolín y demás Looney Tunes
11. Tras una larga carrera como edecán monta su propia estética unisex donde atiende a otras flores de barrio como ella
