Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas
México.- No existe persona en este mundo que conozca mejor las calles y las peticiones de puerta en puerta como una vendedora de Avon. La mayoría ya se encuentra en un confortable retiro pues la fiebre de venta por catálogo y sectas de negocios piramidales pasó de moda hace más de una década.
Sin embargo, los candidatos independientes tienen la difícil tarea de juntar firmas ciudadanas para postularse a puestos de responsabilidades públicas, por lo que llamaron a sus madres y respectivas “Lupita la del catálogo” de sus oficinas para ofrecer un trato que… fácilmente podrían rechazar, pero que el poder de la justicia independiente solucionaría.
Y no solo se sumaron las que vendían Avon, también las cristianas de Mary Kay y las ecofriendly de Natura comenzaron a salir de sus Toks locales para unirse a esta buena causa.
“Dejamos nuestro cafecito de lunes por la mañana en cuanto nos hicieron el llamado. La que junte más firmas se ganará un desayuno en la Casa del Lago para toda su familia”, comentó Maricela, jefa de zona 3D norte.
Mientras tanto, varios candidatos abandonaron sus aspiraciones políticas y se dedicaron de lleno a la venta de productos por catálogo, pues afirman no darse cuenta en qué momento pasaron de estar en una plática motivacional con el resto de las vendedoras a ser reclutadores oficiales de Betterware.