12 Situaciones que solo entendemos los que SÍ trabajamos en Día de Muertos

12 Situaciones que solo entendemos los que SÍ trabajamos en Día de Muertos

por El Deforma

Hermoso, muy hermoso, pero no desde la oficina

México.- El Día de Muertos es una de las festividades más bellas de nuestra cultura, además de ser única y bastante antigua, nos permite acercarnos a la muerte de una forma tan cómica que solo pocas personas pueden entender alrededor del mundo, y eso es lo que nos hace poder ver la vida de otra manera.

Pero el Día de Muertos no es igual para todos, pues algunos se la pasan de lujo en su casa, pidiendo calaverita una noche antes, descansando el 2 de noviembre y visitando a sus seres queridos que han perdido.

Algunos momentos y puntos clave del Día de Muertos en México para quienes sí trabajamos son:

1.- Ese incómodo instante en el que preguntas “¿y el 2 sí vamos a venir?” porque nadie en la oficina se atreve a preguntar y la respuesta es obvia. 

2.- Esa falsa emoción de que “aunque sí vamos a trabajar, vamos a tener un día muy leve porque tendremos convivio y concurso de disfraces”, cuando realmente todo es igual que siempre.

3.- La terrible incomodidad de andar cargando con tu disfraz de camino al trabajo y de regreso, como si fueras niño en primaria. Peor aún cuando lo tienes que llevar puesto.

4.- El maldito calor e incomodidad que da trabajar en un cubículo con una máscara o disfraz encima de ti durante todo el día.

5.- Ese momento de la verdad en el que sabes que sí llevaste disfraz a la oficina pero solo para ocultar lo muerto que estás por dentro 

6.- La trágica sensación de ver a todos pidiendo calaverita una noche antes pero tú te tienes que dormir temprano “porque mañana hay chamba”

7.- También hay cosas buenas: Ese hermoso trayecto al trabajo en el que no hay tráfico por primera vez en siglos

8.- El instante en el que te acuerdas que si bien “tú sí trabajas, los bancos no” y entonces te atrasas en un maldito pago que tenías que sacar

9.- El miedo escondido que todos llevan pensando “¿seré el único wey que se creyó lo del concurso de disfraces? espero que no” y por lo tanto llegas cauteloso a la oficina para no hacer ningún ridículo.

10- El odio que sientes hacia el único de la oficina que sí se tomó ULTRA en serio lo del disfraz y siempre gana el maldito premio porque le dedicó toda la noche.

11.- Cuando consideras que te mereces el 2 de noviembre libre pero no encuentras a ningún familiar muerto que valga la pena para justificar tu ausencia

12.- La terrible sensación en el estómago cuando tus amigos que no trabajan arman un plan en el grupito de Whats para pasar el día y tú solo estás escribiendo esta nota y pensando que te quedan 8 horas más de chamba.

13.- La extraña y falsa ilusión que tienes (cada año) de “chance salimos temprano y los alcanzo amigos”

Te podría interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar