En un juego de leyendas
México.- Un juego de leyendas entre Pumas y América sirvió para que Luis Hernández golpeara a David Oteo y para que recordemos que El Matador jugó en el América, algo que se había borrado por completo de la memoria de todos. También jugó en Boca Jrs, algo que a los hinchas xeneizes también les gustaría borrar de su memoria.
La víctima del golpazo fue David Oteo, antiguo defensor de Pumas cepillado en el último momento de la lista de Francia 98 por Manuel Lapuente, junto al Tilón Chávez, esa leyenda rojiblanca.
En el partido de veteranos retirados del futbol pero casi más jóvenes que el Conejo Pérez, Hernández y Oteo discutieron y fueron separados por Alberto García Aspe. Solo faltó Bermúdez diciendo “se armó el traca-traque” para completar una bella postal nostálgica noventera. Y que el árbitro fuera “Arturo Brizio Cárter” (léase con la maldita voz de Bermúdez).
De cualquier forma, el fino Matador logró propinarle el puñetazo a Oteo, el segundo golpe más doloroso de su carrera, el primero fue cuando Lapuente le dijo que siempre no iría al Mundial.