Mamadísimos o destruidos, tú decides
Templo del conocimiento.- Para quienes tenemos el privilegio de quedarnos en casa, el día a día se va haciendo una necesidad sedentaria. Solo las voluntades más fuertes pueden arreglarse cuando se puede estar en pijama todo el día. Los más aptos comerán bien cuando se puede tragar, y me refiero a atascarse, está a la orden del hoy. La cuarentena nos hará más fuertes o la victoria nos cobrará la comodidad de existir.
Estas comparaciones ilustran lo que nos viene en sucesión. Un día estamos tranquis y al otro un duo de psicopatas invade nuestras casas en nombre de Michel Haneke. Así que vengan, disfruten, despejen esas posaderas y vamos a reírnos.
Cuarentena: el ocaso de los crepusculos
Más allá de la evidente sentencia de muerte, el internet deambula con la elegancia que le caracteriza. Un destello de esperanza rodea nuestra silueta nihilista, las risas llegarán al final para todos. Pero, ¿quiénes son esos todos? ¿Seremos nosotros? Bueno, no todos. La única diferencia de los acontecimientos es el tiempo en que nos llaman para irnos. Hora de la función.
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