Se arrepintieron a tiempo
Cumbre del Capellán Desairado.- Un padrecito se quedó esperando en la Iglesia a los novios que disque se iban a casar y que nomás nunca llegaron.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Torreón (en Coahuila, por aquello de los nuevos libros de la SEP) donde el párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima llegó a la Catedral de Nuestra Señora del Carmen para celebrar un aniversario de bodas, mismo que nunca se realizó por falta de quórum.
“No conozco a los novios, a mí me invitó la familia de ellos. Yo me resistí a ir porque en Catedral hay tres curas. Pero la familia de ellos me insistió y por deferencia a ellos accedí”, explica el vicario quien nomás se quedó como el chinito.
Pues la boda nomás no se realizó
A pesar de que el sacerdote revisó en la notaría de la Catedral tanto la hora como el día y ahí le dijeron que todo estaba confirmado, ni los novios ni ninguno de los invitados se presentó a la hora de la celebración ni siquiera para avisar que siempre no.
“Le hablan al párroco de Catedral y les doy unos minutos más de tolerancia. En total los esperé 40 minutos. Desde los 5 minutos me comuniqué con la familia que me pidió el favor y nada. Me retiro de Catedral, me dan mi estipendio (300 pesos) que es la cantidad que la iglesia te da cuando vienes de otra iglesia a ayudar”, agrega el padrecito quien nunca había pasado por una situación así, al menos no donde los dos contrayentes dejaban de asistir.
“Si alguien se quiere casar, ya están las flores, la iglesia y el padre”, ya nomás dijo el celebrante al ver la Catedral toda montada.
