The Weeknd pasa por Ecatepec

The Weeknd pasa por Ecatepec

por Jovinho Estrada

Le dieron una probada del barrio

México.- Abel Makkonen Tesfaye, mejor conocido como The Weeknd,  músico canadiense de R&B, Rap, Bachata y Reggaeton, reveló en una entrevista reciente la terrible experiencia que vivió al pasar unas horas en Ecatepec.  Los resultados de tal pesquisa sirvieron como arte conceptual para su actual gira, la cual comenzará por ahí del 2030 o cuando vuelva a haber conciertos.

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Abel bajando de la combi

Todo comenzó durante la gestación de su último álbum. The Weeknd buscaba una estética agresiva y violenta, por lo que se propuso a un lugar infernal, abandonado por Dios, en donde la corrupción, la droga y la muerte rigen el día a día. Fue entonces que le hablaron de Ecatepec y The Weeknd quedó encantado. Al momento, se trepó a un avión, se subió al metro, bajó en Ciudad Azteca y tomó una combi rumbo a lo más recóndito del Inframundo.

“Lo primero que me sorprendió de Ecatepec es que está gobernada por una figura de cera, lo cual se me hizo como de una película de Dario Argento“, contó The Weeknd para lo que queda de TheRollingStone. “Pero nunca esperé ver una colección de seres tan macabros, en una esquina había un puesto de pollos al cabrón al lado de un negocio de mofles, en la banqueta un charco de dos metros de diámetro y encima, un gato muerto”, continuó narrando, visiblemente afectado.

Le dieron una probada del barrio

Para pasar desapercibido, The Weeknd pensó que debería verse como todo un maleante, así que se fusiló el look de Willie Colón en su disco de “El Malo”, pues pensó que así se ven los verdaderos traficantes…

 

Pero a la hora de pasar por la 30-30 y bajarse en Coacalco, The Weeknd entendió que el barrio se miraba distinto, y en corto fue identificado como un gringo de varo, al cual le bajaron zapatos, pantalón, lentes, cartera, saquito y afro y nomás lo dejaron ir con dos piquetes de picahielo por ser moreno. Sin embargo, luego recuperó sus pertenencias cuando las encontró en la fayuca de un tianguis.

Todas estas experiencias le sirvieron a The Weeknd no sólo para concebir su nueva obra, sino también para dejar de rascarle los tanates al diablo, especialmente si va a Ecatepunk.  Lamentablemente, la disquera no le aprobó usar el municipio para su nuevo video, por considerarlo en extremo peligroso, así que se tuvo que conformar con Las Vegas.

Por cierto, serán penalizados los negocios que no inauguren con edecanes, bocinota y reggaeton. Entérate en esta nota.

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