Demos gracias a Dios por los políticos
Chetumal y ChelaTuya.- Muchos dudan de la importancia de los políticos en nuestra sociedad, pero la siguiente historia los convencerá de una vez por todos de lo vital que éstos son para la civilización, y sobre todo, para la risa que es el alimento del alma.
En el municipio de Ohtón P. Blanco, del estado de Quintana Roo, cuentan con el alcalde Otoniel Segovia Martínez, quien de manera desinteresada, filantrópica y para nada exhibicionistas, decidió acudir al arranque de obra ‘Bacheo 2020’, el cual consiste en pintar los cruces peatonales, rayas de las calles y tapar cráteres, lo que es una de las principales obligaciones de los Ayuntamientos pero por alguna razón la tienen que cacarear cada que la hacen.
El tal Otoniel se dispuso a pintar el cruce peatonal junto con otro par de funcionarios zalameros, momento que para fortuna de todos, quedó grabado y ahora podremos disfrutar para la posteridad.
El sujeto que parece líder sindical agarró por primera vez en su vida el rodillo y dio un bello trazo diagonal, con el inconveniente que lo dio en sentido contrario a como debería ir, quizá producto de usar lentes oscuros en un día nublado cuya función era cubrir la cruda.
La escena es bella por muchas cosas, pues además del trazo hecho con las patas, las risas de sus esbirros como diciendo ‘Qué chambeador y humilde es don Otoniel’, no tiene precio, amén de que si notan con cuidado, la funcionario del extremo izquierda también pintó con astigmatismo, además de los aplausos de sus propios subordinados.
