Si le pones ‘piquete’ al ponche en abril, eres un borracho; si lo haces en diciembre, tienes espíritu navideño
Morada del Abrazo Falso.- Oh, Navidad, tiempo de convivir con personas que en todo el año ni te acordabas de ellas. Durante esta bella época que se acerca, suceden cosas inexplicables que durante el resto del año sería impensable que sucediera, pero en cuanto pasa el Día de Muertos, empiezan a pasar cosas diferentes, que narraremos a continuación:
1. Durante los últimos meses del año deja de ser mal visto ponerle piquete a las bebidas, incluyendo el café. En abril sería un signo de alcoholismo, en diciembre es señal de alegría.
2. Nos entra un espíritu piadoso que ni nosotros mismos reconocemos. Esto en gran parte se debe por la expectativa que genera el aguinaldo.
3. Tenemos la necesidad de estar siempre arreglados. Incluso, nos vestimos bien perros para picar chile y cebolla.
4. Empezamos a practicar discursos, defensas y argumentos para pelear por los terrenos de la abuelita.
5. Nos deja de importar la figura.
6. No sólo tu pareja no te reclama por estar borracho, sino que se preocupa del alcohol que habrá en la tertulia.
7. Como que se relaja el ambiente laboral, y nos dejan salir temprano sin hacerla tanto de pedo.
8. Planeamos qué nos vamos a poner genial en NocheBuena. Juramos que hará un frío tipo Alemania y creemos que usar ropa de peluchito es acorde.
9. Nos ponemos a meditar sobre nuestra vida, como si nos estuviéramos muriendo. No lo hacemos en abril, en julio, lo hacemos a partir de noviembre.
10. Nos dan ganas de hacer cosas más cachondas. (¿Qué sólo soy yo? ¡Avísenme! No, ¿qué es eso que me quieren inyectar? ¡Nooooooo!)
Feliz navidad, ah no, aún no. Feliz casi navidad para todos.
