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México.- Y en su sección “la cochina lluvia echando a perder nuestros mejores planes”, les presentamos a esta quinceañera de Monterrey que en sus memorables quince primaveras tuvo que soportar las inclemencias de la lluvia y darse un chapuzón en un arroyo desbordado. Todo por llegar a misa, tarde pero seguro
Lo más raro es que esta quinceañera también se llama Rubí, como la que hace unos años se viralizó por invitar a todo el mundo a su fiesta. ¿Una pesada broma del destino? ¿O sólo una coincidencia? Tú decides.
Ana Rubí iba bien arregladita y contenta rumbo a la misa para agradecerle a Dios por sus quince años, cuando Dios decidió enviar mucha lluvia a los regios, ocasionando que el arroyo del Topo Chico se desbordara.
Esto obviamente produjo un terrible caos vial y los carros nomás no se movían. Por lo que Rubí no quiso que la estúpida lluvia echara a perder su tan esperado día y se puso a caminar entre los enormes charcos. Adelante con el video:
Por fortuna, el vestido sobrevivió a la catástrofe; eso sí, todo estropeado. Ya más tarde llegaron los padrinos a la misa cuando lograron salir del tráfico. Finalmente, la pachanga estuvo muy buena, con música norteña, harta comida y muchos regalos para la quinceañera.
Ahora es tiempo de que todos tomen el ejemplo de Rubí Segunda, y se zambullan en el agua de los charcos con tal de llegar sus escuelas o chambas. Que ninguna lluvia los detenga Sean inteligentes. Sean como Rubí. Cambio y fuera.
