No se quiera pasar de lanza
Salón de clases.- Y en nuestra sección “maestros bien manchados que deberían despedirlos”, les presentamos al personal docente de la secundaria Berry Miller en Texas, quien le pintó la cabeza con plumón a un alumno que tenía el cabello a rape.
NBC News
Este morrito de 13 años, llamado J.T., cometió el rebelde y atrevido acto de ir rapado a la escuela (qué escándala). De modo que rompió con los sagrados códigos de vestimenta y tuvo que ser reprendido por el director del colegio.
El director, de nombre Tony Barcelona, le dio dos opciones a este chavito: o lo suspendía por un par de días, o le daba una resanadita a su cabeza utilizando un plumón negro. J.T. se vio obligado a elegir la segunda opción, pues no quería ensuciar su historial académica.
Tampoco es que tuviera un peinado de Bad Bunny estilo concha de vainilla. De hecho, J.T. no pensaba que le iba a ir así de mal. Su peinado, en realidad, no era ni violento, ni obsceno, ni de pandillero, ni ofensivo.
Pero al sistema retrógrada donde los maestros se creen la gran b*rga sí les pareció un peinado inapropiado. Así que J.T. tuvo que ir varios días a la escuela con la cabeza pintada con plumón y aguantar las burlas de sus compañeros.
Nomás que la historia no se quedó así, y los papás de J.T. ya demandaron al distrito escolar de Pearland y a tres individuos de la secundaria, entre ellos a una profesora y al director. Los padres exigen una indemnización económica por tratarse de un acto de racismo.
Esperemos que los papás ganen la demanda y, como castigo, rapen a los profesores que se mancharon con J.T., porque, la neta, qué mala onda que los maestros sean los que hacen el bullying más terrible. Así es la raza de manchada.
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