Puro fierro, pariente
México.- Uno de los momentos más importantes en la vida de toda niña (al menos en México), es su paso de niña a mujer; es decir, sus XV años. Y es que el décimo quinto cumpleaños no es uno más, es la fecha en que la familia tira la casa por la ventana para organizar una pachanga de aquellas.
Por más posmodernitas que sean las adolescentes de hoy y piensen “qué perro oso tener fiesta de XV años”, es de lo más tradicional que la quinceañera realice un baile (junto con sus chambelanes). Además de preparar unas coreografías dignas de Sabadazo, la cumpleañera suele deleitar a sus asistentes con un típico y elegante vals (aunque la fiesta sea en su calle).
Esta vez, una quinceañera fue víctima del crimen organizado en pleno baile. Y es que lamentablemente la falta de ácido fólico durante su gestación y la gran cantidad de narco series y novelas la influenciaron para tener un “narcovals”:
Con chambelanes federales y otros encapuchados, la quinceañera bailó al ritmo de “Movimiento Alterado” (neta, qué oso). Aunque esta moda parece hacerse más popular entre las quinceañeras del norte, desde hace algunos años ya se han hecho este tipo de coreografías:
Esperamos que esta “moda” no se extienda a lo largo del país y que las quinceañeras sigan bailando “Tiempo de vals” de Chayanne aunque terminen bien enfiestadas besándose con algún chambelán.
