Ah la juventud…
Coyoacán Joe.- Hace más de una década, el centro de artesanías y hippies marihuanos mejor conocido como Coyoacán, tenía entre sus calles un mercado de chácharas donde muchos chavorrucos íbamos a pasear por las tardes. Entre los puestos, existían varios de tatuajes de henna para verte bien malote en la secundaria y presumir que tus papás no te controlaban.
Actualmente, esta tradición continúa pero en un submercado enclaustrado en lo que fuera un estacionamiento para que entres a curiosear.
Como ya pasamos los 16 años, tenemos nulo conocimiento de si los chavos todavía encuentren divertido hacerse tatuajes temporales, sin embargo, este grupo de chicas retomó la vieja confiable y se “tatuó” una frase muy coqueta en sus brazos.
“Ay manas, amigas para siempre”, exclamaron justo después de no volverse a ver nunca.
De vacaciones en Grecia, Beth de 18 años se encontraba echando el cotito con sus mejores amigas, escucharon una frase repetirse una y otra vez por gente ajena a su grupo: “Shalom Jackie”. Al parecerles muy gracioso, decidieron marcar sus blancas pieles con dichas palabras porque… básicamente desmadre, para qué les decimos que es simbólico.
“Miren qué feliz… vamos a dejar una huella permanente en su vida”, palabras de Dios hacia esta joven chica
Normalmente la henna dura sobre la piel alrededor de 3 semanas, sin embargo, al poco tiempo, Beth comenzó a sentir el típico escozor de la piel cuando ES QUEMADA POR SUSTANCIAS TÓXICAS.
“Los doctores me dijeron que tuve una reacción alérgica a la henna y que tomaría seis meses en irse por completo. Dijeron que los químicos contenidos en la henna negra también los contiene el tinte para cabello, así que ya no podré teñirme el cabello, ya que mi cuerpo comenzaría a atacar el químico del cabello y podría morir”, comentó.
Estas güeras no aguantan nada. En mis tiempos nos tatuábamos el cuerpo entero y después nos teñíamos el cabello de verde sin problemas, justo después de sacrificar palomas en un puente allá por Coapa…
Lamentablemente esto no es cierto, mis papás nunca me dejaron 🙁
