Increíble hazaña
Ruta 83.- Juan Nepomuceno Ugalde Saitama, un mexicano chaparrito, panzón, con bigote tupido y un amuleto de San Judas Tadeo en el cuello, acaba de derrotar en un torneo de madrazos a puño limpio al hombre más fuerte del mundo: nada más y nada menos que el Supremo Zar de Rusia, Vladimir Putin.
Sin embargo, Juan es reconocido mundialmente por ser el primer ser humano con la capacidad de abrir la ventanas del microbús únicamente con el poder de su mano, algo que sólo se veía en leyendas como “Excalibur”.
Como es bien sabido, las ventanas de un microbús mexicano están hechas de una poderosa aleación de adiamantum con fierro viejo que vendan, la cual fue realizada por militares rusos durante la Guerra Fría (y llegaron a México gracias al Tratado de Libre Comercio entre Cuba, Rusia y México).
Fue precisamente este logro el que impulsó a Vladimir Putin a buscar a Juan, ya que el dirigente ruso se somete a constantes enfrentamientos y retos para probar su supremacía como el hombre más fuerte del mundo, como montar un oso, sumergirse en aguas a menos de 40º o permanecer en una discusión con su mujer.
Sin embargo, una vez que se dio el enfrentamiento, le bastó un puñetazo a Juan para mandar a Putin a la lona, provocándole un chipote que se auto-regeneró y sanó en tan sólo dos segundos. Aceptando la derrota, Putin estrechó la mano y más tarde tuvo que ser atendido por lesiones en los dedos.