¡Toma esto, sociedad!
Viva, México.- Recientemente los ojos del mundo se han volteado hacia los jóvenes mexicanos (creemos que ahora por las razones correctas) y no es para menos; pues ha sido sorprendente la reacción del corazón joven mexicano tras el desastre ocurrido el 19 de Septiembre.
Así que pese a todo lo anteriormente conocido (porque no somos una generación definida como signo zodiacal del horóscopo), se han descubierto nuevas características que posee un millennial mexicano:
1. Del mismo modo que se forman una semana antes para comprar el nuevo iPhone, se pueden formar en una cadena humana para mover escombros o víveres.
2. La selfies son imprescindibles. Afortunadamente, presumen del mismo modo lo divertida que está una fiesta al trabajo que hacen como voluntarios. Ya sea con selfie o sin selfie, el punto es que ayudan (pero no se pasen de verga).
3. Son bien metiches. No importa si es repartiendo víveres en bicicleta, removiendo escombros o coordinando centros de acopio, el punto estar ahí y participar.
4. Saben organizarse sin necesidad de una autoridad. A pesar de que parece que siempre necesitan a un adulto que les diga qué hacer, esta vez prefirieron tomar las riendas de la situación.
5. Saben usar las redes sociales a la perfección (casi, bueno, se esfuerzan). Así como pueden viralizar un meme en cuestión de horas, también saben utilizar las redes sociales con fines más utilitarios, como brindar información que se necesite cubrir en el momento.
6. No tienen miedo a trabajar sin una computadora. Lo demostraron al salir a las calles armados con cascos y palas, no importó perder la comodidad sino demostrar que no son tan inútiles como los viejos han pensado.
7. Son tan sociables que saben trabajar en equipo con alguien que no conocen. Ya sea que vieran alguna publicación en Twitter o llegaran con sus amigos, crearon grupos enormes de voluntarios sin conocerse.
8. En verdad aman a los animales. Más allá de cuánto quieran a sus perrhijos, demostraron que cualquier esfuerzo vale la pena si se trata de luchar por la vida los perros y demás animales afectados después del sismo.
9. Siempre será algo “tranqui”. No importa si dos cervecitas con sus amigos se vuelve una peda de tres días, de igual modo pueden pasar seis horas en una brigada para después ayudar en algún centro de acopio.
Quizá el mundo no sea de los jóvenes, pero sí lo formamos todos, madafacas.
