Las familias han decidido poner desde el principio de la cena de Navidad la peli “Mi Pobre Angelito” para que los tíos borrachos se duerman temprano.
“Ay, ¿otra vez esa peli?”, se quiso quejar un boomer que se recostó en el sofá de la sala sin haberse embriagado todavía.
La idea estuvo circulando en varios hilos de Twitter como una propuesta para evitar que esos tíos amenizaran la cena familiar, misma que tenían monopolizada con sus dinámicas de proyectar fotos de navidades pasadas como si fuera un cuento de Dickens; o controlando la hora de la cena, el intercambio o las palabras que cada quién debería decir para agradecer por el año vivido para alegrar a la abuelita.
Si bien, al principio no se sabía si la idea funcionaría, muchas sobrinas lo intentaron prometiendo subir los resultados a los mismos hilos de donde sacaron el plan.
“Este es mi tío que siempre se la pasa gritando en las cenas de Navidad… ahí está bien dormido desde hace rato”, publicó una chica una foto del susodicho quien hasta la cena se perdió.
“¿Cómo que ya no hay buñuelos?”, cuestionó enojado uno de estos tíos cuando su esposa lo levantó para decirle que ya se había acabado la cena.
Al parecer, en la mayoría de los casos el plan funcionó, y no hay nada más letal para este tipo de tíos de bien que ponerles una peli de Navidad para que se arrullen toda la noche.
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"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama