México.- Para todos aquellos chavorrucos millennials que nacimos entre 1987 y 1997, hubo una época de felicidad que comenzaba justo cuando sonaba el timbre de la escuela, continuaba con un portentoso chicharrón preparado, se transportaba en un Microbús Ruta 88 mientras nos daba el mal del puerco y finalizaba con un maratón de telenovelas al lado de nuestra Ma’ Linda.
Y es que, en nuestra doble moral mexicana, por mucho que nos sintamos únicos y detergentes al decir “lis tilinivilis ni mi guistin”, que son para nacos o que embrutecen a la sociedad, lo cierto es que todos y cada uno nos hemos aventado completos tremendos melodramones. Y aunque culpemos a nuestras madres o tías, ¿quién no ha llorado al ver alguna escena mal iluminada, mal actuada pero, eso sí, bien pegadora?
Es por ello que el Ministerio del Tiempo del Deforma se dio a la tarea de enumerar las telenovelas más icónicas que todo chavorruco millennial que se respeta vio completitas nomás por estar al lado de su mamá mientras veía la tele. Recordar es vivir:
La vimos en lo que empezaba “Derbez en Cuando”
Una obra maestra del melodrama que despertó nuestro gusto por Luismi y por Paty Navidad.
¿Alguien dijo un trío entre Adela Noriega Salinas, Fernando Colunga y Mauricio Islas? ¡Tomen mi dinero!
Seguro el pan hecho con sudor de Eduardo Yáñez solo le gustaba a estas tres:
¿Quién no recuerda el amor entre Eduardo Capetillo fifí y África Zavala recién salida del circo?
¿Qué fue de Ana Layevska y por qué no está triunfando en Hollywood?
Una gran producción de época que, aunque no fue muy vista, vio surgir a la leyenda de William Levy.
Probablemente lo único bueno que ha hecho Lucero en su vida.
No solo descubrimos a Camila Sodi, sino que además sí sabía actuar… como niña boba.
La novela favorita de Luis Miguel.
La consagración de la abuelita más sexy de México.
Uy qué guapa se veía Angélica Vale al final de la serie… dijo nadie nunca
Margarita Gralia MILF, Sergio Basañez con greña larga y Paola Nuñez haciéndola de fresa… ¿Qué es esto? ¿La mejor telenovela de todos los tiempos?
Siempre supimos que su protagonista llegaría muy lejos. Incluso nos dio unas fuertes ganas de votar por el PRI.
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO