Villa Navideña.- Un alcohólico se dijo agradecido con la vida por la llegada de la temporada de posadas para no ser el único que le entra diario la tomadera.
Después de un año difícil donde jamás dejó de hacer calor, el briago consuetudinario se mostró satisfecho de la llegada de las fiestas de fin de año donde todo mundo agarra la jarra sin ser juzgados por sus semejantes.
“Qué gusto da ver a la gente tomando diario, y que la gente todavía diga ‘¡ya se siente el espíritu navideño!'”, expreso el sujeto quien ya tiene la agenda llena para diciembre.
Además de las posadas en todos lados, al individuo lo llena de alegría ver que la gente compra botellas de vino como comprar sopas Maruchan, confirmando que lo de él no fue un problema de alcoholismo, sino de calendario.
“Yo les decía que estaba en modo navideño pero no me creyeron”, sugirió el vato quien ahora podrá convivir con la gente sin ser juzgado.
El ver que hasta las abuelitas le entran al “ponche con piquete” sin ningún remordimiento será tomado por el alegre individuo como un milagro de Navidad, y una señal de que él siempre tuvo razón, pero como todos los grandes genios de la historia: simplemente no era comprendido.
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COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL