Cuidado con tu tía, se están robando las momias en Guanajuato

¡Se buscan momias de Guanajuato!

Ni el Santo podrá ayudarnos con esta misión. La promotora cultural, Paloma Reyes Lacayo ha pedido ayuda a las autoridades para que puedan investigar sobre la misteriosa desaparición de casi 22 momias del Museo de Momias de Guanajuato que estaban previamente en el recinto.

Además, Reyes Lacayo denunció una serie de irregularidades en la administración del museo que está al cuidado de Mario Alejandro Navarro y que es de importancia que se resuelva pues las momias son consideradas patrimonio cultural.

La exdirectora del museo en Guanajuato solicitó que el Instituto de Antropología e Historia (INAH), la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y a Auditoría Superior de Guanajuato tomen cartas sobre el asunto ante las inconsistencias que ella había notado.

Según relata, Paloma había informado al titular de la INAH, Diegro Prieto Herández, que ella había nota una serie de errores con las declaraciones del alcalde y director de Cultura; expediente que ya tiene la ASEG

con información del resguardo de las momias y sus procesos de conservación.

Cuando la promotora cultural solicitó el resguardo firmado por el director del Museo es cuando encontró una diferencia de 22 momias en el recinto que supuestamente debía cuidarlas. “Me parece alarmante y escandaloso”, declaró.

Lo preocupante del asunto es que la información obtenida a través de transparencia muestra una serie de supuestos traslados clandestinos de las momias que no están autorizados y que las 22 momias faltantes podrían presentar problemas de manejo y conservación.

El museo por su parte tuvo el año pasado ingresos de alrededor de 43 millones de pesos, pero únicamente se reportaron 2.8 millones. Lo que levanta las sospechas y la alarma de las autoridades sobre si aparte hubo una venta de patrimonio histórico y cultural a terceros.

Hasta el momento, la INAH no ha hecho declaraciones oficiales respecto al tema; pero ya en redes sociales se preguntan sobre el paradero de las momias, quién podría querer comprarlas y para qué.