Pandemia.- La cuarentena ha traído sorpresas agradables, como el regreso de los delfines a la fe cristiana que visitan la basílica de San Marcos en Venecia; el hecho de volver a ver unicornios volar libremente por los aires y últimamente, el ver a estudiantes que estaban de pinta de vuelta a las clases.
El milagro de la presencia de muchos estudiantes pinteros se le puede achacar a la cuarentena, que ha limpiado cielos, bajado los niveles de contaminación de los mares e incluso lo impensable: hacer que estudiantes con todo un semestre de inasistencia, vuelvan a la escuela.
Tal cosa sucedió en Suecia, donde algunos estudiantes que tenía tiempo de no vérseles, se presentaron de manera voluntaria a clases
, conmocionando al personal docente y administrativo, quienes ya hasta los habían dado de baja.‘Hola, Greta, pensé que que te habías ido a pasear con Nils Holgersson’, aseguró la maestra reconociendo con dificultad a la chica que entraba al salón de clases.
La cara de malestar de Greta no se hizo esperar, y diciendo lo suyo, le reclamó a la docente:
‘¡¿Cómo te atreves?!’, amenazó metiendo miedo hasta la médula en la pobre mujer.
El resto del día la maestro hizo lo posible para integrar a la desaparecida estudiante, aunque ésta sólo participaba para reclamar cosas, como el poco uso de lenguaje inclusivo que el lenguaje sueco tiene.
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