México.- La Universidad de Mi Nezota reveló en un estudio que hacer el delicioso como símbolo de reconciliación no necesariamente debe ser con tu pareja, sino que es permisible (en esta sociedad posmo) tener sexo de reconciliación con alguien más.
Según Kevin Pascasio Hernández, doctor egresado del Conalep, el sexo de reconciliación es un concepto tan subjetivo que muchas veces puede ser malinterpretado o distorsionado según el parecer del practicante del delicioso.
En primer lugar, está el sexo de reconciliación, pero reconciliación con el ex. Este tipo de situación se da cuando tú eres “el toxi” de la relación, te peleas con tu pareja, y ahí vas de wey a buscar a tu ex para según reconciliarte con ella.
En segundo, tenemos el sexo donde te reconcilias con tu antigua vida loca, y sucede cuando habías intentado cambiar y ser siempre fiel, pero un día te peleas con ese concepto obsoleto y te reconcilias con la poligamia, o el poliamor, o la infidelidad, dependiendo cómo lo asumas.
Por último, está el sexo donde te reconcilias contigo mismo, donde te liberas de los prejuicios y deconstruyes el amor romántico, y te conviertes en tu propia novia. Por ello, aunque tu “toxi” siga de malas y te castigue con cancelar el viernes erótico, tú vuelves a quererte mucho a ti mismo y decides hacerte tú mismo el amor.
Sin embargo, otras teorías llaman a esta práctica de reconciliarte contigo mismo como “hacer llorar al ganso”. Todo es cuestión de perspectiva.
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