11 olores que no deberían gustarnos, pero aún así nos encantan
Te van a criticar por todo, tú sigue oliendo la gasolina como si fuera néctar divino
San Miguel Fetiche el Alto.- El olfato humano no sólo sirve para detectar donde hay tacos de pastor a 3 km de distancia, pues también podemos usarlo para saber si el tequila está adulterado e incluso para transportarnos a situaciones pasadas.
Sí, el olfato es maravilloso ya que sin él quedaríamos indefensos en contra de los ataques químicos de nuestros hermanos mayores.
Dejen quito la película de Ratatouille para empezar a ennumerar estos 11 olores que no deberían gustarnos pero que aún así, nos gusta darles un toquecín:
1. El olor a gasolina no debería gustarte, pero tal vez es porque lo relaciones con dinero y poder que siempre aspiras profundamente cuando te lo están llenando…el auto.
2. El barniz de uñas te recuerda a tu tía, y por ende, los primeros senos que viste (¿Es horario infantil? ¡Avísenme!)
3. No te preocupes, no eres el único que huele el pegamento como si fuera perfume.
4. Seamos honestos: íbamos a misa con la esperanza de que prendieran el incienso para olerlo.
5. Los pseudo intelectuales que no leen dirán que el olor a libro nuevo es lo máximo. Por cierto, ese aroma se llama ‘bentina’.
6. La tanga que te quedaste de tu ex ya no deberías seguirla oliendo…
7. La kermesse de tu barrio era atractiva por el olor de pólvora que tanto agrada a San Juditas Tadeo.
8. Es momento de dejar de darte toques con el Play Doh de tus sobrinos.
9. El olor a cloro es señal de que puedes pisar descalzo por los pasillos de tu casa.
10. No te debiste haber enviciado del olor a Rosa Venus. Puedes acordarte de lo que hiciste ahí sin necesidad de oler a pobreza.
11. Ya nadie escribe nada, pero cuando lo hacíamos, nada era mejor que equivocarse para usar corrector que hacía feliz a tu nariz.