México.- Si viviste el internet hace más de un mes, recordarás a un ciervo de nuestro señor que decidió hacer justicia por su propia mano e irse con todo hacia el feroz matriarcado que lo dejó en la quiebra…emocional porque sólo invirtió 37 pesos en lo que ya nunca pudo ser un romance de verano.
Bien, pues este mismo sentimiento ahora se traslada hasta los celulares de dos protagonistas de habla inglesa que se conocieron, se echaron ojitos, se gustaron e intercambiaron un par de “bueno, ¿y qué te gusta?” para ver si algo salía.
Al parecer, la chica no hizo el famoso “click” de las parejas, pues abandonó la aparente cita con un clásico: bai cada quien para su casa.
Al día siguiente, al intentar saludar al sujeto, éste identificó quién era y aprovechó el caluroso saludo para pedirle de favor que le regresara el dinero de las bebidas de a grapa, pues eran para que aflojara, no para que se divirtiera. “¿Quién se cree esa pelona?”, afirmó el muchacho.
Traducción:
Él: Hey, ¿Quién eres?
Ella: Nos conocimos en Atik, anoche
Él: Ah sí, ¿Vestido de mezclilla?
Ella: Esa mera
Él: Bien ahí 😉 podrías transferirme lo de los drinks que te compré anoche, como no nos fuimos juntos a casa, no valió la pena mi tiempo ¿No crees?
Y ahí lo tienen, damas y caballeros, cómo JAMÁS conseguir un poco de sexo en sus vidas. Aprendan que para eso son los errores ajenos, además de poder burlarnos de ellos, también sirven para no meter la pata tan profunda y miserablemente.
Nos vemos la próxima.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama