México.- Gustavo Narváez, ilustre chavorruco de Coyoacán, salió de la sala de cine luego de permanecer más de tres horas sentado viendo Endgame, y diversos asistentes atestiguaron que el cuello de Gustavo había endurecido como brazo de albañil.
El mismo chavorruco se percató de su súper cuello cuando pasó al baño de cine para descargar el litro y medio de refresco que se compró antes de la función, “yo me estaba lavando las manos cuando noté algo extraño en mi cuello: estaba más duro y fuerte que antes” aseguró Gustavo con una voz gruesa y poderosa.
A la mañana siguiente, los doctores confirmaron que Gustavo fue víctima del “Síndrome del Cuello Mamado”, el cual ocasiona que la gente desarrolle un cuello de acero. “La razón por la que el paciente contrajo cuello de acero fue por las tres horas y cachito que permaneció sentado hasta delante de la sala de cine estirando el cuello para ver la película de moda”, aseveró Iván Ibu Profeno,
médico que lo atendió.Por su parte, un grupo de antropólogos descubrió que los asientos de hasta adelante del cine sí son reales y sirven para que la gente que ya no alcanzó un buen lugar se siente allí y logre ver la película de forma incómoda.
“Suponemos que quien diseñó las salas de cine con asientos hasta adelante nunca consideró que alguna vez alguien habría de sentarse allí, ni mucho menos que alguien iba a permanecer más de tres horas en un asiento de hasta adelante”, explicó un antropólogo.
Gustavo aseguró que no tiene ningún problema de haber desarrollado este indestructible cuello de acero, y garantizó que su nuevo superpoder lo llevará con responsabilidad y en favor de los más necesitados. “Tal vez me vuelva cantante de jazz para aprovechar mi poderosa voz”, concluyó el chavorruco.
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