La 4T.- Si pensaste que con la resurrección de Elba Esther Gordillo la educación en México podría correr peligro, pues no tienes nada de qué preocuparte porque, de hecho, eso ya está pasando con el actual gobierno, ya que la Secretaría de Educación Pública acaba de publicar un nuevo acuerdo en donde se establecen los puntos generales para que los estudiantes aprueben la primaria.
Los grados que más resaltaron en este nuevo acuerdo fueron el de primero y segundo de primaria, ya que en estos, gracias a la bendición de la Cuarta Transformación, los niños podrán aprobar sólo con asistir y calentar las butacas
, o como dice la SEP: “los grados se acreditan con el solo hecho de haber cursado el grado correspondiente”.El acuerdo que estaba en el gobierno pasado, señalaba que para que los estudiantes pudieran pasar el primer y segundo año de primaria, además de cumplir con el 80 por ciento de las asistencias, debían de aprobar Lengua Materna y Matemáticas, algo que hasta Enrique Peña Nieto pudo lograr.
En el nivel preescolar no hubo ningún cambio en el acuerdo, haciéndonos pensar que el kínder y los primeros años de la primaria son lo mismo, pues en estos también se eliminó el punto que señalaba que “el alumno podrá ser retenido en segundo grado de primaria por una sola vez, cuando el docente determine que no logró los aprendizajes esperados de Lengua Materna y/o Matemáticas”. Fue entonces cuando todos niños de México corrieron a jugar Fortnite y dejaron de hacer su tarea.
Para acreditar el resto de los años de la primaria se deberán de aprobar al menos seis materias con seis de calificación, ya no importa si le echan ganas o no.
Como siempre, los chairos salieron a defender al gobierno de Andrés Manuel y los derechairos salieron a criticarlo. Sin embargo, los niños que sí quieren estudiar de verdad ya están leyendo a Nietzsche en Internet.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL