11 lamentables diferencias entre un estudiante que salva el semestre el último mes y otro bien matadito
Desde tener mucho barrio hasta ser un ñoñazo
México.- Además del periodo oficial de engorda, este último tramo del año se caracteriza por el clásico periodo de volver a creer en todos los dioses y tener fe en la bondad de los maestros para salvar el semestre o, al menos, salvar algunas cuantas materias.
Científicos del Vaticano reportan que a finales de semestre es cuando más devotos y religiosos existen en el planeta. La razón es muy sencilla: mientras más Padres Nuestros y Aves Marías reces, mayor posibilidad de éxito tendrás en tu dolorosa vida académica.
Bueno, también existe la opción de ser un ñoñazo y echarle ganas desde el principio. Pero, nah, ese tipo de disciplina no es para el estudiante aguantador, desveladas 24/7, termo con un litro de café, aliento alcohólico y cigarros de desayuno. De cualquier modo, veamos las diferencias entre uno y otro:
1. No aplicado: Enciende veladoras en el examen.
Aplicado: Enciende su inteligencia suprema en el examen.
2. No aplicado: La pasa chido todo el semestre y sólo se preocupa las últimas semanas.
Aplicado: Cree que pasarla chido es estar encerrado estudiando.
3. No aplicado: Recicla sus trabajos de semestres anteriores.
Aplicado: Redacta sus trabajos desde meses anteriores.
4. No aplicado: Las últimas semanas no duerme.
Aplicado: Nunca duerme porque anda de ñoñazo.
5. No aplicado: Sabe preparar aguaslocas y curar pulque con Boing.
Aplicado: Se marea con una cerveza y mejor se pone a estudiar.
6. No aplicado: Dice frases como: “la vida es un riesgo, carnal”, “no hay pedo, me rifo, que sea lo que Dios quiera…”
Aplicado: Dice frases como: “Profesor, ¿va a pedir un ensayo final?”, “Yo, más que una pregunta, tengo un comentario”, “Soy vegano”.
7. No aplicado: Se vuelve creyente sólo cuando está por reprobar el semestre.
Aplicado: Tanto estudio y libros de filosofía ya lo están volviendo ateo.
8. No aplicado: Ya no siente feo cuando reprueba una materia, total, ya debe muchas.
Aplicado: Sabe que es el fin del mundo si reprueba una materia.
9. No aplicado: “Qué chido, saqué seis, ya chingué”.
Aplicado: “Qué horrible, saqué seis, soy una desgracia”.
10. No aplicado: Consigue egresar metiendo muchos extraordinarios; lo que lo hace sentir satisfecho y conforme.
Aplicado: consigue egresar sin problemas y luego siente un horrible vacío existencial.
11. No aplicado: Cuando finalmente se titula, ya no se preocupa por salvar el semestre, sino por salvar su vida de adulto.
Aplicado: Cuando finalmente se titula, se da cuenta que no tiene vida ni nunca tuvo.