México.- Si piensas que la peor prueba de la vida es cuando ingresas a la Universidad y debes leer cincuenta páginas diarias, escribir doce ensayos y tantas otras responsabilidades, además de apartar tus viernes para “ahogar tus penas en agualocas”, estás pero si bien equivocado, pues aún no te enfrentas a ese gigantesco y terrible monstruo llamado: Vida post-universitaria.
A lo mejor eres muy joven para saber qué hay más allá de terminar una carrera, pero tarde o temprano te podrías convertir en algún egresado como los que describiremos a continuación. Así que toma nota de una vez y revisa todos los principales especímenes de egresados de las universidades. Veamos:
Señas particulares: “Ahora sí, en tres meses me titulo. Ya sólo me falta un capítulo… un capítulo de la serie que estoy viendo y ya empiezo a escribir la tesis”.
Superpoder: Encontrar mil pretextos para no redactar su tesis.
Señas particulares: Siempre fue un buen alumno, nunca reprobó ninguna materia, terminó todos sus créditos en tiempo y forma.
Superpoder: Nunca se titulará ni ejercerá su profesión porque al final se dio cuenta del pinche sistema retrógrada que lo obligó a estudiar algo que ni quería.
Señas particulares: A los 23 se tituló de la Licenciatura, a los 26 terminó la Maestría, y a los 29 el Doctorado.
Superpoder: Ser la envidia del resto de los estudiantes, aunque él no sabe qué hacer con su vida.
Señas particulares: Fue un estudiante promedio. Lleva la mitad de la tesis redactada, pero aún le falta mucho para titularse, pues sólo redacta una cartilla semanalmente.
Superpoder: Sabe citar en APA.
Señas particulares: Ya ha dejado su CV en más de 15 lugares, pero aún no consigue chamba.
Superpoder: Sabe estirar los 50 pesitos que su mamá le da para que se vaya a buscar chamba.
Señas particulares: Encontró un buen empleo justo a terminar la carrera. Sólo que sus nueve horas de trabajo Godín le absorben las ganas de querer escribir su tesis para titularse.
Superpoder: Siempre paga las pedas con sus amigos.
Señas particulares: Todos creían que siempre iba a ser estudiante fósil. Pero en realidad su ritmo fue diferente y creyó que su carrera duraba diez años.
Superpoder: Al final de cuentas, se titula más rápido que el tesista de ocasión.
Señas particulares: Aunque así se le conoce a este curioso espécimen, en realidad abarca a cualquier egresado de la Universidad que ya se haya titulado, pero que tenga un empleo indeseable.
Superpoder: Sabe agrandar el paquete por quince pesos más o sabe seguir las instrucciones del Waze cuando maneja su Uber.
"Todos los del estudio te amamos, Ángela"
"Lo que más me preocupaba era ver su risa todos los días en las redes",…
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