Tierras No Insurgentes – Los niños son aquellos bellos seres chiquititos desbordantes de alegría e ilusión y por lo general, las fuentes inagotables de inocencia y bondad de todos los hogares en el mundo, aunque en otras ocasiones solo son el motivo de matrimonios acelerados, pensiones millonarias o la secundaria trunca.
Las travesuras de estos pequeñines han marcado la vida familiar de formas muy peculiares, algunos rompen jarrones carísimos, otros terminan atorándose en barandales o rayando paredes, pero existen otros que nacieron para volverse leyendas y acabar con la historia como la conocemos hasta ahora.
Hoy te contaremos la historia de un niñito que se encontraba turisteando con sus papás por Guanajuato, como era de esperarse el chamaquito se puso inquieto y en pleno gesto de “¡ay, ya suéltalo! no hay nada que pueda romper” por parte de los adultos supuestamente responsables que lo cuidaban, liberaron al menor infractor que en un parpadeo acabaría con 200 años de historia.
El niño punk, rindiéndole honor a la nula disciplina inculcada de sus padres, se dirigió al pebetero donde se encontraba el Fuego Simbólico de la Libertad, el cual es uno de los símbolos más importantes del Museo de la Alhóndiga de Granaditas, para soplar y apagar la llama cual velita de pastel.
Los papás, ya con la pena que les estaba haciendo pasar su querubín, solo pudieron argumentarle a las autoridades que traían encendedor y que no veían problema en volver a prenderlo, pero estas muy enérgicamente les pidieron que mejor agarraran al pequeño vándalo y ya no se acercaran a ninguna otra cosa importante dentro del museo o mejor aún, del Estado.
Para fortuna de este muchachito, la llama es renovada cada 28 del mes (sí, como las misas de San Juditas) por lo que los encargados de la Alhóndiga esperarán hasta entonces para encenderla de nuevo.
Existen fuertes rumores que el Museo de las Momias ya ha tomado sus precauciones para con esta descuidada familia y que el chiquitín ni si quiera pidió un deseo al soplar el fuego.
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL
CREEPY PERO CIERTO
"Yo sabía que su nieto iba a ser grande entre los grandes", comentó Marco Antonio…
CONYUGALMENTE REAL