El ombligo de la Luna.- Luego de casi 500 años de exilio forzoso, los Tlatoanis Cuauhtémoc y Cuitláhuac han vuelto al lago de Texcoco para reclamar sangre de los invasores que ocuparon su lugar.
El primero dominará todo el Valle de Bravo mientras que el segundo se encargará de vigilar las costas en el puerto de Veracruz, para así afianzar el señorío del caudillo Obrador.
“Volveremos a vivir como cuando los aztecas dominaban estas tierras”, declaró Cuauhtémoc Blanco mientras se despojaba de sus ropas occidentales y rechazaba una deliciosa torta de carnitas, siendo así congruente a empezar a vivir a como lo hicieron sus antepasados.
Aún no se sabe con qué frecuencia y en qué número el par de Tlatoanis exigirán tributos de los estados subyugados que no votaron por ellos para calmar a Paco Ignacio Taibo, dios ancestral de la guerra.
“A todos los corruptos les daré cuello”, amenazó enfático el guerrero águila Cuauhtémoc. Por su parte, Cuitláhuac García será el encargado de transportar pescado en tren desde las playas veracruzanas hasta la capital, obra de infraestructura que será supervisada por Marcelo Ebrard.
Finalmente, la sacerdotisa Olga Cordero será la encargada de sacarle el corazón a todo aquel que persista en usar un lenguaje no incluyente y a dar su opinión libremente.
DESCARADAMENTE REAL
AUTÓMATAMENTE CIERTO
LAVADAMENTE REAL
Son las mismas que durante el año ponían la música a todo volumen
BILINGÜEMENTE REAL
Varios feligreses fueron testigos de los ruegos que hizo "la morenita del Tepeyac"