Ciudad de México, México. – La mañana de hoy varios un conductor mexicano fue testigo de un evento que se consideraba nunca sería visto, tan raro como que un taxista ceda el paso, y es que un joven limpia vidrios desistió de su labor luego que el chófer le indicara que no quería sus servicios.
Expertos de la Secretaria de Gobierno para las Estadísticas Inútiles quedaron atónitos con esté evento y aseguraron que presenciar esto es menos probable que ver una aurora boreal o que Felipe Calderón llegue sobrio al postre.
Aunque el limpia vidrios no quiso decir su nombre, nos hizo saber que por un momento decidió probar esta nueva estrategia de respetar la opinión del cliente y para su sorpresa ahora ha recibido el triple de dinero, por no limpiar los parabrisas.
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
"Ni parece que está hablando español", se quejó el dueño de una franquicia de pollos…
Yamcha tampoco puede superar que le hayan bajado a Bulma
Son los mismos que se andan con gorra en todos lados