Metro Tacubaya.- El día de hoy, Juan Antonio Márquez, oficinista promedio del corporativo Celebrex Co. ha entrado en pánico.
Y no sólo él, sino toda la fonda “Doña Magos” en la que estaba comiendo, y todo por un simple y sencillo hecho que nunca fue; pidió su arroz de entrada con huevo y la mesera lo olvidó. Carmelita llegó con su plato lleno de arroz y un chilito serrano pero sin el blanquillo estrellado en la parte de arriba.
Juan Antonio comenzó a vibrar, del pelo hasta la punta de los pies, sus manos temblaban peor que el Popocatépetl y su voz se desquebrajaba.
Los demás comensales quedaron estupefactos con la magnitud de tal pesadilla en su hora de comida, nadie podía creer que en ese plato de arroz, a esa hora, en esa fonda, un plato de arroz no llevaba un huevo encima y en plena CDMX.
Algunas horas pasaron, peritos del ministerio público no, 4674 estaban presentes, fotografiando el caos que apenas un par de horas antes había acontecido pero todos sabían que ya no sería lo mismo, la gente salió deprimida, triste, infeliz y con el alma rota en mil pedazos.
El país enteró se conmocionó, la bolsa de valores de cientos de empresas mexicanas comenzaron a perder su valor, cayendo en picada, los negocios cercanos cerraron.
El pilar de la CDMX y del país entero, las fondas chilangas comenzaron a vender sus negocios a extranjeros, creando así un círculo de destrucción económico imposible de arreglar.
Todo por un huevo.
CÍNICAMENTE REAL
"¿Qué es eso de 'mueve los hombritos'?", se quejó la talentosa arista
Ni siquiera entiende la alegría de la gente para esta época
Eso de que "él todo lo ve" ya va cobrando sentido
MADURITAMENTE CIERTO
PITONISAMENTE REAL